Las obligaron a quitarse el hábito sólo para comprobar que eran mujeres... Pero después del susto les dijeron ¡Vuelvan a ponérselo, por el amor de dios!
Así declaró el sacerdote que acompañó a las monjas para que presentaran la denuncia ante el
Ministerio Público, que inició la averiguación previa 24/2009 por el
delito de abuso de autoridad.