Entonces vino una víbora y le picó en el cuello, de modo que Zaratustra se despertó gritando de dolor.
Al retirar el brazo del rostro vio a la serpiente: ésta reconoció entonces los ojos de Zaratustra, dio la vuelta torpemente y quiso marcharse.
«¡No, dijo Zaratustra; todavía no has recibido mi agradecimiento! Me has despertado a tiempo, mi camino es todavía largo.»
«Tu camino es ya corto, dijo la víbora con tristeza; mi veneno mata.»
Zaratustra sonrió. «¿En alguna ocasión ha muerto un dragón por el veneno de una serpiente? - dijo. ¡Pero toma de nuevo tu veneno! No eres bastante rica para regalármelo.»
Entonces la víbora se lanzó otra vez alrededor de su cuello y le lamió la herida.
Cuando leí esa frase en mis años mozos, decidí que yo sería un dragón, que no se doblaría ante los embates de las serpientes. Me veía a mi mismo como alguien recio, de piel dura, a quien los comentarios o críticas destructivas no harían mella.
Bueno, ni entonces lo pensaba, ni ahora pienso, que los dragones existan (excepto quizá el de Komodo) en la realidad, pero en sentido figurado sí que lo sigo pensando. Me sigo pensando un dragón al que no puede afectarle el venenillo de una serpiente. Y confieso que en ocasiones esa creencia me llevó a cometer algunos actos de exageración de poder, claro, siempre en el terreno intelectual.
En una ocasión, durante una reunión familiar, el papá de quien se convertiría en mi esposa comenzó a cuestionar si es que yo era suficientemente bueno para ella. En ese entonces mi cuasi suegro era una persona encumbrada en el ambiente político mexicano y le parecía que mi interés por su hija no era suficientemente "genuino". Yo acababa de terminar la universidad y trabajaba ya para un instituto de investigaciones nucleares, pero mi estatura económica no igualaba la suya.
Así que comenzó con un diálogo con su hija, en voz alta, en mi presencia.
- Entonces qué, este jovenazo (señalándome) ¿es bueno para algo?
- Si papá, es un buen hombre.
- Bueno, pero ¿hace algo de provecho?
- Sí papá. Trabaja para el Instituto de investigaciones Nucleares y ya se compró un auto nuevo.
- Si, pero ¿tiene futuro? ¿Promete ser un buen profesional?
- (En ese momento su esposa, mi futura suegra, intervino en mi favor) Sí hombre, deja de molestarlo, es un muchacho bueno.
- (Entonces se dirigió a mi) Está bien, pues yo apuesto a que mi hija es más inteligente que tú, a menos que me demuestres lo contrario.
(Sentí como el aguijonazo de una serpiente: contestara lo que contestara, quedaría mal con alguien. Así que recordé que yo era un dragón y respondí:)
- Tiene usted razón. Su hija es muy inteligente. Es más, es tan inteligente que por ello anda conmigo.
Lamió mis heridas y se fue... Bueno no exactamente, pero desde ese momento gané su respeto.
Otra influencia del buen Federico, a través de su obra "Así hablaba Zarathustra", fue algo así como el desprecio por los "buenos y justos". Y la idea de ser el quebrantador:
Para incitar a muchos a apartarse del rebaño - para eso he venido.
Pueblo y rebaño se irritarán contra mí: ladrón va a ser llamado por los pastores Zaratustra.
Digo pastores, pero ellos se llaman a sí mismos los buenos y justos.
Digo pastores: pero ellos se llaman a sí mismos los creyentes de la fe ortodoxa.
¡Ved los buenos y justos! ¿A quién es al que más odian? Al que rompe sus tablas de valores, al quebrantador, al infractor: - pero ése es el creador.
¡Ved los creyentes de todas las creencias! ¿A quién es al que más odian? Al que rompe sus tablas de valores, al quebrantador, al infractor: - pero ése es el creador.
Compañeros para su camino busca el creador, y no cadáveres, ni tampoco rebaños y creyentes. Compañeros en la creación busca el creador, que escriban nuevos valores en tablas nuevas.
Así
que además de sentirme dragón, me he sentido quebrantador. Y ambas
cosas han marcado mi vida. También el nombre de este blog tiene una
influencia relacionada con este asunto: Zaratustra
ve al mundo como la creación de una Divinidad quien él llama Ahura
Mazda (Señor Sabio o mejor Sabio Señor o simplemente El Sabio), qué Él
creó con su Spenishta Mainyu, Su Mentalidad más Progresiva. Para
entender este concepto de "Spenta" o "Progresivo" necesita entender
'progresivo', en el sentido de incremental, aumentando, evolucionando,
creciendo y edificando moralmente.
A través de la contemplación,
la meditación y la reflexión, Zaratustra reflexionó sobre la naturaleza
de la realidad, con una mente desprovista de prejuicios. Esta búsqueda
lo llevó a descubrir el orden preciso y la organización en el universo.
Más sobre Nietzche y Zaratustra: http://es.wikipedia.org/wiki/As%C3%AD_habl%C3%B3_Zaratustra