Sin el tiempo, esa invención de Satanás, el mundo perdería la angustia de la espera y el consuelo de la esperanza.
Antonio Machado
En
este medio electrónico, he tenido la oportunidad de leer muchas cartas,
hechas en nombre de dudosas entidades, pero evidentemente escritas por
personas cuyo propósito pareciera ser el causar una reacción en los
lectores. En el mejor de los casos, una reacción positiva, de
conciencia reflexiva, de responsabilidad; y en el peor, una reacción de
culpa, de autoflagelación o de falsa vergüenza.
Les platico
ahora, mis queridos lectores, de una carta supuestamente escrita por
satanás, que me parecería cómica en extremo, si no fuese trágica por
las implicaciones que tiene el propósito de la persona que la escribió.
La carta completa se puede ver aquí.
En principio, puede decirse que evidentemente está dirigida a los jóvenes católicos/cristianos que:
- No rezan
- No bendicen sus alimentos
- No leen la biblia
- Ven películas pornográficas
- Asisten a espectáculos en vivo
- Se la pasan "bien"
- Reconocen que "son jóvenes" y que tienen derecho a gozar de la vida
- Disfrutan los chistes colorados
- Escuchan "música vulgar y de doble sentido" (sic)
- Difaman y se revelan contra "su dios"
- Bailan (¡WTF!)
- Permiten que los niños se desvíen "viendo la TV"
Así
que los que no son jóvenes o no son cristianos, no estarían incluidos;
y si tú, amable lector, caes en esta última clasificación, te suplico,
de rodillas, que no te sientas aludido por este satanás que manda
"cartitas".
Prosigamos. Otras características que debe tener el
público "target" de esta carta incluyen que caen por su propia cuenta,
buscan los momentos propicios, se exponen a situaciones peligrosas y
buscan los ambientes de satanás.
Y lo más interesante, deben ser
estúpidos, porque si tuvieran "...algo de sesos" cambiarían de ambiente
y compañías, recurrirían a "...la Biblia en busca de concejos (sic) de
vida y entregarían realmente su vida al que dicen llamar 'su Dios', y
aún vivir más, el resto de sus años bajo la guía del Espíritu Santo".
Termina
la "cartita" de satanás con una postdata intimidatoria: "P.D. Si
realmente me amas, no muestres esta carta a nadie. Que Jehova te
reprenda."
Como dijo Jack el Destripador: Vayamos por partes.
No
voy a abundar mucho en que la autoría de esta carta es 100% humana. De
otra forma no sería necesario que yo la mostrase al atento auditorio de
lectores de Ahuramazdah. Ahora bien, pasada la impresión inicial surge
la pregunta ¿qué tipo de humano es el que escribe una cartita como
ésta? ¿Qué le motiva a hacer semejante ridículo? Por lo pronto se
podría decir que hace un intento de "meterse" en la forma de pensar de
un ente cuya existencia es de lo más dudosa. Quiere hacerse pasar por
un personaje de pastorela que intenta congraciarse con un "pecador"
estúpido.
La redacción del texto no es de lo más atinada o
precisa que digamos. Se entiende lo de las películas XXX (que dicho sea
de paso, pueden freír los sesos de cualquiera que las vea, por obra y
gracia de las ondas de negatividad
que emanan desde los instintos animales y materialistas de los actores
y actrices que en ellas trabajan, y que quedan estampados en los medios
que las contienen, sean vídeo cintas o DVD's). Lo que resulta pueril en
extremo es eso de asistir a espectáculos en vivo y "pasársela bien".
Siendo satanás el supuesto redactor podría haber sido más explícito
nombrando una lista de los vicios que esto implicaría: drogas, alcohol
(del 96), apuestas ilegales, lenocinio, prostitución, sodomía,
coprofilia, canofilia, halterofilia, y otras filias igualmente
horrorosas y pervertidas. Ir a ver a un coro de monjas cantando el ave
maría cuenta como asistir a un "espectáculo en vivo", por lo que el
sólo mencionarlo así demuestra la estupidez del autor (o autora).
Gozar
de la vida. Otro asunto de o más ridículo. Si no se goza de la vida ¿se
debe gozar de la muerte? o bien la alternativa ¿La vida es para sufrir
y no gozar? Esto ya implica una manipulación muy perversa al estilo de
los sectores más conservadores de la iglesia: Opus Dei, Caballeros de
Colón, y otras agrupaciones igualmente enajenantes.
Escuchar
música "de doble sentido" y vulgar. Quizás se refería a la letra, pero
música de doble sentido sería tanto como música que se puede oír al
derecho y al revés ¡Vaya pendejada! El vals fue considerado como
"vulgar" por los sectores conservadores de la sociedad Victoriana del
siglo XIX. Así que, de acuerdo con esta cartita, bailar el vals sería
equivalente a satanismo.
Buscar los momentos propicios. Y se
supone que buscar un momento propicio es cosa de satanás y que si hay
un momento propicio, digamos, para ayudar a un accidentado no habría
que hacerlo so pena de ser "satánico" y luego ser reprendido por Yaveh.
Quizás si no se es médico se pueda incurrir en alguna responsabilidad
frente al tratamiento de un accidentado.
Exponerse a situaciones
peligrosas. Sabiendo que el mayor número de muertes accidentales es
debido a incidentes de tránsito, salir en auto, en autobús o
simplemente a caminar a la calle sería exponernos a situaciones
peligrosas.
Por lo anterior, la conclusión lógica de la cartita de satán sería que para no ser "satánico" uno debería:
- Quedarse
en casa a rezar y leer la biblia las 24 horas del día. De esta forma
uno no se expone a situaciones peligrosas, no se expone a gozar de un
buen sueño o de una buena comida, y menos a ver la TV so pena de
desviar a los niños.
- Escuchar
sólo música consistente en una nota, carente de ritmo o armonía, para
evitar que se interpretase diferente si se escucha al revés y evitar
también el satánico deseo de moverse al ritmo.
- Comer solo hostias benditas.
- Reenviar esta carta de satán a todo el mundo, para no recibir el regaño del Jefe de Jefes.
Pensando
en lo anterior es cuando empiezo a ver lo trágico de este intento.
Porque, como he dicho en otras ocasiones, al pobre diablo le achacan
todos los males del mundo, cuando realmente ha muerto más gente (en
forma violenta) en el nombre de dios que en el nombre del pobre diablo.
Y no es que le compadezca. Creo tanto en el diablo como en dios, o sea
nada. Y no creo en ellos porque no hay evidencia de su existencia en
forma independiente de la fe individual.
Resulta trágico porque
implica que, para el autor de esta cartita, la inteligencia sólo radica
en seguir los dogmas de fe. También porque es un intento de desviar la
propia responsabilidad de la gente (y en especial de la gente joven),
haciéndoles creer que el desvío de una vida de virtud y sufrimiento
significa, además de estupidez, caer en el juego de un personaje que
sólo muestra su existencia en las pastorelas y en la imaginación de los
enajenados. No hay vuelta de hoja, somos responsables de lo que hacemos
y lo que hacemos es resultado de lo que pensamos.
No hay tal
cosa como un satánico hacker que se meta en nuestra mente para alterar
nuestros pensamientos y hacernos caer en los supuestos de esta ridícula
cartita.
Imagen: Único demonio del que tengo noticia: El Demonio de Tasmania.